Alguna vez tuve el impuro descaro de embriagarme por culpa del deseo...
Solo mi cuerpo lo necesitaba. Quizás ese fue el argumento preciso para que aquella persona abusára de mis soledad y de mi amor que aún se sostenia... hasta el momento no entiendo lo que paso.
Era una noche y fue él quien me invito a salir a bailar por algún lugar de por ahí. Nuestro encuentro fue demasiado austero y quizás tímido.
Solo hablamos demasiado poco como para pensar que el fuego se prendería a poco y progresivamente. Era de aquellas noches en donde no piensas volver porque sabrás que algo pasara...
En esta agenda me llamare Natasha. Una chica delgada, de piel bronceada y delineadas curvas 93-61-91 (eso es lo que solía decirme). Mi cabello largo lacio y de ojos grandes. Aunque en ciertos momentos me siento un desastre, la mayoría de veces recibo halagos masculinos pro mi cuerpo y uno que otro estupido que sea grosero. Hubo un par de oportunidades que me tomaron por sorpresa en la calle ofreciéndome trabajo como modelo, pero tuve miedo y aun lo tengo.
Entonces a su llegada y debido a mis ansias de volver a ser su novia y vivir aquellos momentos tan lindos que generábamos, decidí vestirme como a el tanto le encantaba. Para entonces, mientras me duchaba, recordaba lo tonto que se veía cada vez que me colocaba aquella faldita blanca, algo traslucida y pequeña pero muy bonita y sobre todo porque me gustaba como me quedaba. Recuerdo lo loco que se ponía cada vez que me veía así y de los momentos que disfrutaba al tomarme fotos con aquella diminuta prenda puesta. Pero además decidí llevar algo que le provocara más y que le haga sentir el debido arrepentimiento por haber terminado conmigo y dejarme por otra tipa; decidí ponerme aquel polito escotado con espalda desnuda que tanto le gustaba, sin duda sabia como le impresionaría ese día, debía sentir arrepentimiento en su mirada hasta que luego de todo sepa claramente la chica que posiblemente le estaba dando su ultima oportunidad. Además, pretendientes no me faltaban, solo tenia en mente en esa posibilidad y si no se daba pues detrás hay otros tantos.
A su llegada, escuche que mi hermano le decía que me esperara y que ya salía, solo me reía imaginando como me miraría luego de tanto tiempo sin verlo y agregado a su mirada que tanto me gustaba pero que por momentos me hacia odiarlo.
Aun con la toalla puesta, me peinaba frente al espejo, me colocaba un sencillo pero lindo collar y antes de vestirme me mire en cuerpo entero con mi piel aun húmeda y mirándome fijamente me decía “ahora me toca manejarlo”…
Como sabia que mi faldita daba a conocer sutilmente el tipo de tanga que llevara, me dispuse a ponerme una negrita tipo hilo dental, pero con un pequeñisimo triangulo detrás de la colita, para mostrar su presencia, y con el triangulo delantero más sensual y atrevido. Adoraba esa tanga. Y finalmente unos tacones altos para mirarlo de muy arriba a aquel pequeño muchacho que, a pesar de encantarme su cuerpo, ya creía que dejaba de dominarme.
Ya como a media noche estuvimos dando vueltas por varias discos para ver si, como un buen pretexto, nos animábamos a quedarnos en alguno, pero nunca fue así, la tentación de sentir el placer relativamente prolongado de la embriaguez me sedujo más que ir a vacilarme de la vida... y fue así, “casualmente”, encontramos un bar para nuestro motivo. Entramos al lugar, otras tantas miradas que un poco más y me desnudaban de lo poco que llevaba, pero sin mas interesarme eso, ya que mi objetivo aun estaba latente aquella noche.
Su mirada me expresaba una falsa sinceridad de un 'te cuidare' a mi persona. Mientras ya sentados los vasos de vodka iban y venían, las palabras fluían de el y solo entonces atinaba a escucharlo. La bebida nunca se calentaba como para rechazarla y mi idea de pensar en que nunca mas me aferraria a el se estaba disolviendo con el licor. Sus palabras con el correr del tiempo iban tomando un tono tan agradable y familiar que lograba estremecer poco a poco mis sentidos. En el cuarto vaso de vodka el se dio cuenta que mi cuerpo y mi rostro ya no estaban bloqueándolo.
Aproveche un momento en donde se levanto, a no se donde, para ir al baño y mirarme al espejo, pero ese corto tramo me hizo sentir que necesitaba mas que mis dos piernas y mi incomoda minifalda a la cadera para poder caminar libremente.
La inmensa perturbación y la sensible ansiedad que se generaba cuando tienes algo de alcohol en las venas te hace perder tu remarcado 'no lo haré' que tuve entonces al inicio...
Al salir del baño algo mojada y pensativa me senté a su lado ligeramente para no aparentar la embriaguez que hace rato se me notaba. Pero el con su admirable estilo para seducir me hizo tomar otro vaso mas mientras en una inesperada acción escuche aquella canción que marco el hito de amor entre nosotros. Entonces me levante a bailar con el en aquel lugar sin importar que nadie lo hacia.
No imagine que me sorprendería cuando comencé a escuchar la melodía que me inspiraba deseo y que injustamente el lo sabia... y eso genero que de una manera inesperada me deje besar con gran intensidad y pasión. Ya comenzaba a tener miedo de perder aquella batalla.
Entiendo en mí que esa mezcla fue fatal y solo agregarle la incertidumbre de tener la posibilidad de que fuera como en algún momento fue me perturbo mis sentidos y dejo que me tocara los labios como lo hacia entonces... El tramo fue áspero para mi, mis planes se alejaban cada vez mas y mas, mi miedo a sentir el profundo amor que tenia hacia él se estaba apoderando de mi, claramente provocado por todo el momento que era incapaz, nuevamente, de detener.
Entonces, mientras aquella melodía complementaba el placer de un beso prohibido, el baile era solo un argumento para tocarnos y juntarnos mutuamente. El me acariciaba sutilmente, como siempre supo hacerlo mi desnuda cintura en cada paso. A el siempre le encanto que usara politos muy cortos y esa noche vestía mi recortado polito negro con un escote que era digno de perturbar a cualquier ser humano, y que él se digno y sintió entonces orgulloso de serlo. Pero para complementar mas aun me atreví a usar aquella falda blanca muy corta que usualmente no me la ponía por ser muy provocativa, pero el deseo de sentir su tonta mirada, más que el de los demás, era lo que me estimuló a vestirme así.
Ya cuando acabo la canción decidimos mudamente sentarnos en nuestra mesa, pero esta vez me senté mas cerca a él. El puso su mano sobre mi muslo mientras llegaba otro maldito trago que me estaba matando. Esta vez ya mi cuerpo me estaba ganando y realmente si me sentía muy embriagada.
Quizás transcurrieron unos minutos, quizás mas, solo recuerdo que, ya fuera del bar y no se donde, él me abrazaba y me decía 'ya vamos' mientras yo solo atinaba a hacerle caso como una niña. Salimos de ese lugar y recuerdo que pasamos por un parque algo oscuro y el de rato en rato me abrazaba y me besaba aprovechando las circunstancias. Mi conciencia se había esfumado y consigo también mi pudor y mi muro que, según yo, bloqueaba cualquier intento impuro que venga de el… no se si será el hecho que lo sentía aun o sencillamente que mis sentidos expresaban demasiado placer por su cuidado.
En otro instante, recuerdo claramente que me encontraba sobre una cama, echada y algo perdida; era un cuarto de hotel y no sabia como había llegado hasta allí. Entonces decidí ir al baño mientras el, sin muestras de sueño ni mucho menos de embriaguez, se quedo sentado encima. De repente algo de conciencia recupere en la media hora que me encerré en el baño, esperando débilmente a que se quedase dormido para salir de allí, no se como ni con que estabilidad. Tenia miedo, pero no porque me forzara a algo, si no mas bien porque pensaba que cualquier seducción suya no solo me convertiría en una presa débil, si no en el hecho de sentir prolongadamente la necesidad de aferrarme a lo imposible.
Cuando intentaba salir de allí, aun muy embriagada, lo observe aun sentado en la cama, sin zapatos esperando me echara a su lado. No me quedaba otra con mi estado, pero mientras que en solo dos segundos sentí dormirme, el ya estaba encima mió besándome deliciosamente el cuello y de tal manera que mi excitación alcanzaba magnitudes inverosímiles.
El placer de solo sentir su cuerpo en mi y sus manos tocándome la espalda me redujo fácilmente a ser suya esa noche. En un instante me encontraba solo con mi tanguita y mi polito, que era en práctica nada ya que no llevaba sujetador. En el momento que volví a 'estar conciente' mis hormonas ya no lo estaban y solo deseaba que este dentro de mi y me tomara como el quisiera y yo lo deseara. Entonces me di cuenta que el ya me deslizaba sutilmente mi tanguita por mis tobillos, dejándome completamente desnuda y excitada. El, con su fiel estilo candente y de un buen amante, abrió mis pierdas y en un abrir y cerrar de ojos sus labios ya hacían sobre mi clítoris.
haaaaaaaa!!!!...
Era el placer mas intenso que había sentido en mi vida... su lengua me estaba haciendo el amor y yo estaba explotando del mas profundo placer que él me tenia acostumbrada. Su lengua dibujaba perfectamente las líneas del deseo más perturbador e impuro, sus manos subían poco a poco luego de darse cuenta que mi oposición se había convertido en deseo, mientras que en otro instante más sus manos se encontraban sobre mis senos tomándolos con un placentero masaje.
Ya mi mente se encontraba disfrutando del máximo placer al cual era mi solicitud entonces y fue cuando llegue a mi primer orgasmo de la noche. Lo hice sobre el y me encanto hacerlo, pero eso solo era el comienzo para el y para mi también.
Ya estando dominada y débil sobre la cama, completamente desnuda, sus labios subían poco a poco peinando con la humedad de su lengua mi recortado bello pubico y acariciando groseramente mi ombligo. Yo comenzaba de nuevo.
Nuevamente el tiempo era un desconocido para mí en la noche, pero la embriaguez tenía un delicioso matiz que aun duraba y más. Sus labios daban dulces mordiscos a mis pezones, mientras mis gemidos se apoderaban de la habitación.
El no dudo en darme el placer de tenerlo dentro y fue cuando la rudeza de su primera penetración me hiciera gemir en ese preciso instante con más fuerza aun. Ya lo tenía conmigo.
Sus movimientos eran exactos para mis necesidades, mientras que sus manos tocaban mis tobillos para levantar más aun mis piernas y mientras yo me torcía sobre la cama. Eso generaba en mí una gran excitación al momento de penetrarme.
haaaaaaaaay dios, haaaaaay dios !!....
Era mi mas pura expresión mientras el me hacia suya esa noche. El placer de ser poseída de esa manera me estaba seduciendo a volverme adicta al placer mas profundo que me generaba entonces.
haaaayy amor, sigue...
Era lo que decía con mucha ansia y mientras de rato en rato el deslizaba sus manos sobre mis senos que ya hacían agradecidos por el placer que me daba. Luego el se hecho para colocarme encima suyo y cabalgarlo. Ahora me tocaba a mí complacerlo y no pensaba defraudarlo...
Fue entonces que me puse encima para moverme como a él le encantaba, y fue al rato que mi segundo orgasmo se vino con fuerza...
haaaaaaaaaaaaa!!!...
Increíble. No había más que decir, pero mi placer desbordaba al máximo. Me recosté sobre el, pero al parecer el no me perdono ni me dejo recuperar mi agitación y me tiro nuevamente a la cama para dejarme boca arriba nuevamente. Y fue allí que pude observar un detalle: La puerta de nuestra habitación se encontraba abierta!!!!!... y fuera del cuarto a una cierta distancia estaba una pareja que justamente nos observaban admirados de nuestra lujuria. No sabia cuanto tiempo llevaban observándonos, ni menos cuanto tiempo la puerta estaba abierta y fue cuando le dije:
- La puerta esta abierta!
- y?... que importa, échate y abre las piernas!.
Obviamente admirada lo vi pero cuando me miro seriamente decidí hacerle caso y echarme.
Debo reconocer que ese detalle, a pesar de asustarme al inicio, me dio un creciente morbo y excitación. El hecho de hacerlo cuando nos observaban me excitaba progresivamente, a si es que decidí 'mostrarme a mi publico'...
En ese rato el abrió mis piernas (mientras ellos tenían un completo espectáculo de mi entrepierna) para volver a lamer muy deliciosamente mi clítoris...
haaaaaaaaay amorrrr!!!!...
Fue la respuesta instantánea que sentí por el placer que me seguía dando. Ya sentía su sudor y el mió revueltos como nuestros placeres, y solo sentía que una vez mas mi cuerpo estaba a cien de placer.
El besaba mi clítoris como nunca nadie me lo había hecho y eso provocaba mis más temblorosos gemidos que dejaban boquiabiertos a nuestro público mixto. Me encantaba entonces el hecho de expresar naturalmente el placer que sentía entonces y que por momentos me miraba como una actriz de películas para adultos. Sabía que las ya cuatro personas que nos observaban nunca olvidarían lo que verían aquella lujuriosa noche...
Ya una vez mas llena de placer el se puso nuevamente encima mío, penetrándome con mucha fuerza. Esto provocaba una vez mas mis agitados gemidos perdiendo la noción del tiempo y del espacio. El me estaba tocando los senos frenéticamente y más aun me excitaba... Cada vez sus penetraciones fueron más fuertes y fuertes. Yo ya no podía mas y me preparaba a llegar junto a el nuestro orgasmo:
hhhaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!...
Grite con fuerza mientras el sacaba su miembro para colocármelo rápidamente en la boca y tragarme todo su interior....
haaaaaaaaaa que rico...
Sentir su calor, bordeando todo mi rostro y mi boca y además todo el placer que me había dado hasta allí me hizo hacerle una merecida mamada frente a todos y limpiar el arma que había provocado mis mejores momentos esa noche... nunca había tenido tanto placer en mi vida. Aquella combinación de sus roces, seducción y voyeurismo fue realmente increíble. Mi cuerpo temblaba de placer, completamente sudada y pasmada de lujuria, morbosamente ebria de placer, sin mas poder expresar lo que fue una de las salidas mas increíbles que tuve en mi corta experiencia sexual. Me sentí una ramera, entonces tan gustosa y cansada, fue increíble…
Después de unos minutos de esperar volver a nuestro mundo me sentí desmayada en la cama y descansaba. Los brazos y las piernas estiradas y abiertas mientras el se dirigía al baño. Mi mente estaba en esa noche, pero mi cuerpo estaba más cansado que nunca, así que en el momento menos pensado me quede dormida...
Lo que paso al día siguiente es otra historia, ya habrá momento para contarles…
Espero hayan sentido mi historia, si les gusto avísenme y espero que sea pronto. Besos a mis lectores en general.